Lamentaciones 4 - Más preciosos que el oro

¿Cuánto crees que vales? ¿Cuánto crees que vales para Dios? En este capítulo encontrarás la respuesta. Aquí dice que para Dios valemos nuestro peso en oro. En mi caso, eso es mucho oro 😅. En el caso de Israel, ese oro perdió su valor. Jerusalén y sus habitantes se habían vuelto peor que Sodoma. El sitio los llevó al hambre, y ahora todos estaban irreconocibles a causa de los estragos de la falta de alimentos. Lejos de Dios no tenemos esperanza. Israel seguía esperando a que alguno de sus aliados viniese en su auxilio. Cuando su única esperanza debió haber sido el Señor. ¿Será que cuando nosotros estamos en problemas, también ponemos nuestra esperanza en soluciones humanas en vez de esperar en el Señor? Dios te ama. Regresa a Él. No esperes a que llegue la calamidad para confiar únicamente en Él. Hazlo hoy, antes de que sea demasiado tarde. Que el Señor te bendiga.