Dios es tan grande, majestuoso, digno de ser alabado y temido, e insondable en todas sus obras. Pero en su Palabra podemos comprender un poco más sobre Él. No hay grandes hombres ni mujeres de Dios en la Biblia o en la historia de la Iglesia, solamente hay débiles, pecadores, e infieles de un Dios grande y misericordioso.