Dios nos capacita para la "batalla" de la vida, usando el concepto de "Jehová Sabaot" (Señor de los Ejércitos) para ilustrar la naturaleza guerrera de Dios. Las pruebas y dificultades son parte de un entrenamiento divino que nos permite resistir sin quebrarnos. Es importante una conexión espiritual profunda para manejar las bendiciones y superar la oposición, así como la necesidad de reabrir "pozos" de alegría y paz que el enemigo intenta cerrar.