“El convertirnos en hombres verdaderos, implica renunciar a ser niños, a dejar de lado la etapa de la dependencia y convertirnos en hombres capaces de ser líderes que tomandecisiones, hombres de fe, fuertes y estables, cuyo más grande deseo es el de ser ventaja y ayuda a quienes a ellos acuden, estos son hombres que trascienden y que son bendición”