Dios nunca nos dirá algo para desanimarnos, y mucho menos usará a alguien para hacerlo.
La Naturaleza de Dios, es siempre “seguir adelante” y animar a sus hijos a no desmayar.
Pero en (2 Corintios 2: 11) el apóstol Pablo nos exhorta a no caer en la trampa del enemigo, "Para que Satanás no gane terreno o ventaja alguna sobre nosotros; pues nos dice que no ignoramos sus maquinaciones"
El espíritu de desánimo aprovecha los momentos o circunstancias difíciles, que algunas personas puedan estar pasando, para atacarlos y lograr así su objetivo, el cual es desviar a la persona de la Perfecta Voluntad de Dios.
DIOS SIEMPRE ANIMARÁ A SU PUEBLO:
· Lo hizo con su pueblo Israel en el desierto: diciéndoles "Esfuércense y cobren ánimo.” Deuteronomio 31:6
· En (Jueces 6: 11- 14) Gedeón estaba escondido y acobardado, trillando el trigo en un lugar que solo era para pisar las uvas, porque él tenía miedo de los madianitas, que los querían exterminar, pero el ángel le dijo: “El Señor está contigo, varón esforzado y valiente.”
"Las personas que están animadas, siempre andarán bajo la unción del Espíritu de Dios, pero las personas que están desanimadas siempre estarán bajo una influencia satánica, o demoníaca, por eso pueden influencia a otros con el espíritu de desánimo"
Moisés en Deuteronomio 31:6 "Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque El Señor tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará, NO TEMAS, NI TE INTIMIDES"