A través de la historia culturalmente siempre se ha recurrido al símbolo como medio de comunicación, ya sea, en el ámbito político, religioso y/o social debido a su eficacidad a la hora de transmitir un mensaje a las masas. Así es, los símbolos tienen la facultad de hacer visibles valores abstractos como el poder o ciertas virtudes, logrando generar cohesión social en torno a algo o alguien, otorgándole facultades y el beneficio de poder crear un mito.