¿Imponer o cumplir?
21 September 2021

¿Imponer o cumplir?

Pablo: Reavivado por una pasión - Eudaldo Rosado
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“Acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba” (1 Tesalonicenses 5:1).


En  el capítulo 5 de 1 Tesalonicenses, Pablo comienza describiendo el  regreso de Cristo. Él afirma que el Día del Señor viene como ladrón en  la noche. Aquí, Pablo no está hablando de un rapto secreto. Está  enfatizando la idea de que Cristo vendrá en el momento en que no  esperamos. Y por eso debemos estar siempre preparados.


Un mensaje  importante que Pablo comparte es este: No debemos confiar en discursos  que dicen que habrá tiempos de paz, y que los tiempos de paz se  instalarán para siempre en nuestro planeta. ¡Eso no es verdad! La paz  que se instale en nuestro planeta será una paz aparente, que precede al  regreso de Jesús. Por eso, Pablo nos enseña que debemos vigilar y estar  sobrios; es decir, atentos. Esto significa que necesitamos conocer las  señales, que están claras en la Biblia.


Pablo también orienta a  dar atención a los que trabajan entre nosotros predicando la palabra y  llamando nuestra atención a las cosas celestiales.



    Debemos animar a los desanimados, motivar a los desmotivados.
    Debemos orar siempre.
    Debemos siempre ser agradecidos.
    Debemos atender las profecías.
    Debemos tener mente juiciosa.
    Debemos huir de todo tipo de mal.
    Debemos mantener una vida santificada.
    Debemos abrir el corazón para la actuación del Espíritu Santo.

Letie  Cowman cuenta que un hombre oraba pidiendo aceite, y Dios le dijo que  plante un olivo. Luego, oró por lluvias para el olivo, y Dios se las  envió. Entonces oró por sol, y el sol apareció. A fin de fortalecer las  raíces, pidió nieve, y Dios le mandó nieve. Pero, por esa nevada, el  olivo murió. Sorprendido, el hombre vio que su vecino tenía un olivo muy  bonito y le preguntó cómo hacía para mantenerlo así. El vecino  respondió: “Solo le confío mi planta a Dios. Yo no le impongo  condiciones a Dios; simplemente cumplo condiciones colocando mi vida en  sus manos”.


Como Pablo hizo en su vida, como le pidió a  los tesalonicenses que hicieran, vamos a colocar nuestra vida plenamente  en las manos del Señor.


¡Gracias a Dios porque en él  encontramos sentido y significado para la vida, incluso, en las pequeñas  cosas! Por la gracia divina nos mantenemos vivos, por su amor tenemos  salvación y por su poder podemos prepararnos para recibir a Cristo  cuando vuelva a buscarnos.