En 1974, Dolly Parton había conseguido algo de fama con sus colaboraciones con el músico Porter Wagoner, pero sabía que necesitaba un éxito propio para impulsar su carrera en solitario.
El álbum «Jolene» marcó un antes y un después en su trayectoria, con el que llevó el country a un público más amplio y muestra a Dolly Parton en su mejor momento.