Vender al gobierno puede ser lucrativo, pero exige enfrentar desafíos como procesos burocráticos y requisitos específicos. Ofrece oportunidades en áreas como infraestructura, servicios y tecnología. Comprender sus necesidades, establecer relaciones sólidas y mantener transparencia son claves. Una propuesta bien estructurada y demostrar confiabilidad facilitan entrar en la contratación pública. Con estrategia, es una gran oportunidad para empresas.