Hay enfermedades más duras que otras y las neurodegenerativas entran, sin duda, en esa categoría.
Hoy hablamos de la Esclerosis Múltiple, que cuenta ahora con nuevas herramientas y avances que sirven para detectarla a tiempo.
El objetivo es anticiparse al deterioro neurológico silencioso, principal reto de esta enfermedad, antes de que produzca daños irreparables en los pacientes.
Ahora existen biomarcadores en sangre o técnicas de neuroimagen avanzada que sirven para detectar a tiempo como para actuar.