Se llama Nuka y pretender ayudar a los mayores con demencia. El objetivo es mejorar su calidad de vida y la de su entorno. Y la peculiaridad es que no es un ser vivo. Es un robot, con apariencia de bebé de foca, y ha sido diseñado por la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Ahora, un proyecto va a investigar cúal es el impacto real de los robots en el acompañamiento. Si escuchas, te lo cuento.