Barrabás salió libre. Jesús fue crucificado. ¿Te parece justo?
Este episodio duele.
Porque nos confronta con una escena escandalosa: El inocente es condenado. El culpable es aplaudido. Y la multitud grita sin freno: “¡Crucifícalo!”
Pero lo que parecía un error judicial… fue en realidad el mayor acto de amor. Jesús tomó el lugar de un criminal ese día. Y con eso, dejó claro que también quería tomar el tuyo. Y el mío.
Porque sí… nosotros somos Barrabás.
Este no es solo un episodio sobre injusticia. Es sobre un amor que no falla, no cambia, y no se rinde.
Serie especial: Semana Santa – Notas con Dios.
Sigamos conectados en notascondios.com