Dejémonos de cosas, Blanca, me dije muy seria frente a la estatua de Alicia en el País de las Maravillas, tú núnca te separarás. No sigas jugueteando con ideas adúlteras, Juan Luis es tu marido y ése es un dato inamovible. Ya verás como te las arreglas con tus locuras y ese hombre extraño y ajeno que se ha apoderado de tu voluntad.