
El Gran Museo Egipcio en el Cairo es una obra monumental, abierta al público desde octubre del 2024, aunque su inauguración oficial está prevista para el primero de noviembre de este año. RFI pudo visitar este recinto de proporciones faraónicas. Reportaje.
Por Ivonne Sánchez
El Gran Museo de Egipto o GEM por sus siglas en inglés, tiene todos los superlativos. Por su ubicación, por su arquitectura y por sus colecciones. Un proyecto iniciado hace más de 20 años y que ahora se concretiza a dos kilométros de las célebres pirámides de Giza.
La larga fachada del imponente edificio, con muros traslúcidos en alabastro, hace eco a las pirámides de Giza, e incluso los muros norte y sur del edificio están alineados con dos ellas, la de Keops y la de Micerino. Un proyecto arquitectónico de la irlandesa Róisín Heneghan, cofundadora del despacho Heneghan Peng Architects.
Al entrar al museo, nos da la bienvenida un imponente Ramsés II, un coloso de 11 metros de altura, tallado hace más de tres mil años, durante el Imperio Nuevo de Egipto. Esta estatua, que muchos años estuvo en el exterior, frente a la estación de tren del Cairo, es ahora nuestro anfitrión.
Jensena Fernández trabaja para la promoción de Egipto (Egyptian Tourism Authority). Ella es nuestra guía para este museo. Escuche aquí el reportaje completo radiofónico:
El director del Gran Museo de Egipto, Ahmed Ghoneim explica la particularidad de este lugar: "Este museo es el museo más grande en el mundo consagrado a una sola civilizacion, en este caso, al Antiguo Egipto...es un museo que incorpora los últimos avances científicos, con tecnología de punta para la restauración de objetos. Y tambien un museo actualizado también en su museografía, en la manera de presentar las obras. Estamos muy contentos que Egipto pueda ofrecer esto al mundo."
El museo, que visto desde arriba tiene forma de un polígono alargado, está pensado como una deambulación por esta antigua civilización. Ya que atravesamos el Gran Hall de la entrada, al fondo comienza la "Gran Escalera", una escalinata muy ancha, con estatuas, sarcófagos y otros artefactos, 59 piezas de gran tamaño para ser precisos. Una escalera que es como un viaje por 7 mil años de historia. Una cabeza gigantesca con un mentón prominente nos impresiona. Es Akhenatón:
El visitante va subiendo entonces por esta gran escalera, seis niveles en total, remontando por las diferentes dinastías de reyes egipcios. Pero la gran sorpresa viene al llegar al último nivel de este ascenso. Un ventanal inmenso permite percibir a lo lejos las pirámides de Giza, Keops, Kefrén y Micerinos. Este es uno de los grandes logros a nivel arquitectónico.
12 galerías
Al llegar a esta parte se inicia otro recorrido, por 12 galerías, organizadas cronológicamente y por 3 temáticas: sociedad, realeza y creencias (Society, Kingship, Beliefs).
El Gran Museo de Egipto está en un terreno de casi 50 hectáreas, aunque la mitad son jardines y exteriores. Su construcción costó más de mil millones de dólares y fue concebido para albergar más de 100 mil piezas.
Cuenta también con laboratorios de conservación y restauración especializados. Entre los objetos en restauración, la célebre barca solar de Kheops; un bote de 4 mil 500 años de antigüedad, enterrado cerca de la tumba del faraón Jufu (Kheops), y que pronto podrá ser exhibido.
Además de sus 19 laboratorios de conservación in situ, el Gran Museo Egipcio tiene un centro de convenciones, un museo para niños, tiendas y restaurantes y no duda en utilizar las nuevas tecnologías para imaginarnos cómo era el Antiguo Egipto.
Por ejemplo, en una sala, se recrea la cámara funeraria de un alto funcionario, Jnumhotep II, (Khnumhotep) con escenas pintadas que representaban el mundo a su alrededor: desde la agricultura en el valle del Nilo, hasta la pesca en zonas inundadas y la caza; y gracias a un dispositivo tecnológico, las pinturas murales de la tumba toman vida.
En otra sala nos encontramos con la estatua de un faraón que en realidad es una mujer, Hatshepsut:
Pero de todas las salas, el plato fuerte es sin duda la consagrada al tesoro de Tutankhamon, que reúne alrededor de cinco mil piezas y que estará disponible para su inauguración oficial, el primero de noviembre del 2025.
Para Bérénice Geoffroy-Schneiter, crítica e historiadora de arte francesa, quien visita el museo por primera vez, lo grandioso no quita el aspecto más intimista: "Estoy particularmente encantada con este museo, porque, es cierto, hay un lado espectacular, colosal.....pero también hay momentos más íntimos, como la sala consagrada a las momias, donde podemos deambular a través de individuos que fueron embalsamadas para la eternidad.....y así, nos encontramos cara a cara con esos individuos, ante sus creencias, a su relación con la muerte....
"También hay vitrinas muy bellas como una de amuletos, o ésta con máscaras funerarias....hay realmente en este museo un "tempo"; tenemos ambientes, secuencias muy logradas, con relación al mundo antiguo de la caza, de la alimentación, el mundo de los cosméticos, de los ajuares, el mundo de las mujeres; es una dosis muy equilibrada y muy bien lograda. "
El Gran Museo Egipcio, una vitrina de una civilización antigua, espera albergar cada año a cinco millones de visitantes.
Entrevistados: Jensena Fernández (Egyptian Tourism Authority), Ahmed Ghoneim (Director GME), Mirol (conservadora GME) y Bérénice Geoffroy-Schneiter, crítica e historiadora de arte francesa.