Así como el águila pasa por un proceso de crisis y renovación. El ser humano también pasa por procesos de crisis que le permite renovar las diferentes áreas de su vida. El presente año 2020, es un tiempo de cambios y renovación. Sin embargo, hay cambios que no podemos hacerlo en nuestras propias fuerzas. Como el águila debemos buscar refugio en la roca que es Cristo Jesus, remontarnos en las alturas de la presencia de Dios en intimidad y comunión con El en adoración, oración, ayuno y lectura de la Palabra. De lo contrario, moriremos agobiadas por el dolor de la presión del momento que parece interminable. Recordemos que al águila, el proceso de renovación, le toma 150 largos y muy dolorosos días. El proceso de tomar decisiones y adaptarnos a los nuevos cambios puede tomar largo tiempo, momentos de flaqueza y dolor. Tengamos paciencia y seamos fuertes para no rendirnos, porque después de la noche viene un hermoso amanecer para volar victoriosas sobre las situaciones difíciles.