Ambición y minimalismo – Episodio 18

¿Se pueden llevar bien la ambición y el minimalismo? ¡Hoy lo descubriremos en nuestro episodio del podcast!

Para muchos la ambición se relaciona con la acumulación, sobre todo de la parte monetaria, crecer laboralmente o pisar a los demás.

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Y dicho esto, seguimos hablando de la ambición.

Una persona minimalista puede ser perfectamente ambiciosa tal y como comentamos en el programa de hoy.

Por ejemplo, tenemos la historia que contará Nacho del pizzero de Wall Street que acabó dedicando parte de sus ganancias en ayudar a las personas sin techo.

Podría lucrarse con su negocio y ser codicioso, pero esa labor humanitaria que para muchos es poco pero para otros es mucho, es la ambición saliendo a la luz.

Puedes y debes crecer en muchos aspectos saludables de tu vida y no pasa nada por ello, al contrario, ser mejor persona y sobre todo querer serlo está genial.

Por ello, incluso ser minimalista y ser el mejor minimalista que exista, es ser ambicioso y no por ello es negativo.

Pero eso si, siempre con cuidado y sin dejar de lado otros aspectos vitales, como explicará Darío con la metáfora del jardín, no debemos descuidar nuestras flores por centrarnos en quitar malas hierbas todo el día.

¿Qué te parece la idea del episodio? ¿Crees que el minimalismo y la ambición realmente pueden llevarse bien?

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Y si te has perdido el episodio de la semana pasada, corre a escucharlo, hablamos del caso práctico de un oyente algo impulsivo.