A veces me pierdo.
Y lo peor de todo no es el acto inconsciente de perderse, sino el hacer como que en realidad no, que sabes lo que sientes, lo que opinas y que no hay dudas.
Y es que en realidad es fácil, las reglas ya están escritas. No me imagino a mi abuelo pidiendo tiempo muerto para recordar cuál era su papel. Ni a mi padre, que para mí siempre ha sido padre. Todos siempre han sabido dónde estaban, qué tenían que dar y qué debían recibir.
No quiero ser como mi abuelo, ni como mi padre. Quiero saber moverme en mi época…pero es complicado porque soy parte de una generación que no tiene reglas claras porque las está reescribiendo.
Así que camino por el mundo pensando que si no me doy prisa, lo nuevo me va a desplazar. Y si ya no soy la representación primaria de el fuerte, el protector, el gestor…entonces ¿qué puedo ser?
Por eso a veces me pierdo.
Porque ese poder de mi generación implica soltar poder. Menuda paradoja.
A veces me pierdo…y, a veces, cuando recuerdo el poder tan grande que tengo y todo lo que soy capaz de hacer y generar, lo confieso y me encuentro.
Participan:
Música que suena (con licencia libre):
Merry Cabaret – Christian Petermann
Spanish Affair – Christian Peterman
Rock N Rolki – Proszek na Muchy
Foto de portada: Tim Marshall en Unsplash