
28 December 2020
”Porque yo Jehová no cambio.” (Malaquías 3:6)
Meditaciones Diarias - Radio Gracia y Paz
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*Meditación**”Porque yo Jehová no cambio.”* (Malaquías 3:6)La inmutabilidad es el atributo de Dios que lo describe como invariable, es decir, queno cambia en lo que respecta a Su ser esencial, Sus atributos y los principios por los queopera.El salmista contrasta el destino cambiante de los cielos y la tierra con la inmutabilidadde Dios: “...los mudarás, y serán mudados; pero tú eres el mismo” (Sal. 102:26-27).Santiago describe al Señor como: “Padre de las luces, en el cual no hay mudanza nisombra de variación” (Stg. 1:17).Hay otras Escrituras que nos recuerdan que Dios no se arrepiente. “Dios no eshombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta” (Nm. 23:19). “LaGloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá” (1 S. 15:29).Pero, ¿cómo debemos entender entonces aquellos versículos que afirman que Dios searrepiente? “Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en sucorazón” (Gn. 6:6). “Pero Jehová se arrepintió de haber puesto a Saúl por rey sobreIsrael” (1 S. 15:35b). Ver también Éxodo 32:14 y Jonás 3:10.No hay contradicción. Dios siempre actúa sobre estos dos principios: recompensa laobediencia y castiga la desobediencia. Cuando un hombre cambia de la obediencia a ladesobediencia, Dios sigue siendo fiel a Su carácter cambiando del primer principio alsegundo. A nuestros ojos parece como si Dios se arrepintiera, y así parece describirlo loque podríamos llamar el lenguaje de la apariencia humana, pero no denotaremordimiento o mutabilidad.Dios es siempre el mismo. De hecho, ese es uno de sus nombres. “Tú mismo, que nocambias, tú eres Dios de todos los reinos de la tierra” (Is. 37:16 traducido de la versiónDarby). Ese nombre también se encuentra en Salmo 102:27.La inmutabilidad de Dios ha sido un consuelo para Sus santos en todas las épocas, yes tema de muchos de sus cantos. La celebramos en las líneas inmortales de Henry F.Lyte:Cambio y decadencia alrededor percibo,Tú que nunca cambias, ¡quédate conmigo!Es también una cualidad que debemos imitar. Debemos ser estables, constantes yfirmes. Si somos vacilantes, veleidosos e inconstantes, representamos mal a nuestroPadre frente al mundo.“Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo quevuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Co. 15:58). Support this podcast