Si crees, hermano mío, que has de morir, que hay una eternidad, que una sola vez se muere, y que, engañándote entonces, el yerro es irreparable para siempre y sin esperanza de remedio, ¿cómo no te decides, desde el instante que lees esto, a practicar cuanto puedas para asegurarte buena muerte?...
Podes leer la meditación en nuestra web: https://www.charlascat.org/meditaciones/preparacion/03