Es fácil ir por la vida complaciendo a otros. Con ayuda, apoyo, compromiso, cariño, esfuerzo, en fin. Sin embargo, a veces podemos perdernos en ello y nos olvidamos de nosotros, nos dejamos hasta el final o a veces ni siquiera alcanzamos un lugar en esa lista.
Si esto te ha pasado a ti, en tu familia, amistades, trabajo u otro lugar; sabe que no estás solo. Puedes recuperarte. Mi invitación para ti es que te tomes de la mano, te acompañes, te ames y estés para ti.
Toma el timón de tu vida.
Abraza eso que quieres.
La decisión es solamente tuya.