Vivimos en una sociedad donde ser viejo es una desventaja y visto como una debilidad, lo cierto es que “vieja” o “viejo” es una palabra correcta.
Este libro nos propone especialmente a las mujeres resignificar esta palabra, y nos invita a ver el proceso de cumplir años como algo no solo natural, sino valioso y cualquiera que sea la edad que tengamos disfrutar las ventajas que nos presenta y abrazar esta palabra y su nuevo significado con dignidad, libertad y justicia como la misma autora lo define.