Ella quería tocarla y hacerle el amor, pero solo podría verla de lejos y excitarse a distancia, la tortura perfecta y más erótica. No te pierdas este relato voyeur que inició con una inocente fiesta entre amigas y tiempo después se convirtió en uno de los mejores relatos de voyerismo.
Voz: Ari
También puedes leer este relato erótico aquí