También conocida como 'Máscara de controlador', la herida de traición, es originada por el progenitor del sexo opuesto durante los dos y cuatro años, durante la etapa fálica de la teoría psicosexual.
En la que se empieza a desarrollar la energía sexual e inicia el 'Complejo de Edipo'.
Esta herida surge por la vivencia de un mundo 'No confiable' y competitivo, en el que al individuo se le negó el derecho a decidir por su propia cuenta debido a la enorme carga de reglas que debía seguir.
Quién tiene la 'Máscara de controlador', suele ser muy intransigente, todo el tiempo busca demostrar que es capaz y en el proceso suele humillar a otras personas.
Tienen una gran dificultad para confiar en las demás personas, además de que jamás muestran debilidad para con nadie.