También conocida como 'Máscara de huida', la herida de rechazo, es generada por el padre del mismo sexo entre el nacimiento y el primer año de edad.
Quienes sufren de esta herida, suelen tener un comportamiento dudoso sobre su propia existencia y busca mucho estar en soledad debido a su constante miedo al apego y la imposibilidad de huir.
El cuerpo de quienes sufren la herida de rechazo, tiende a demostrar una búsqueda de escape, cómo si una parte de su cuerpo buscara no existir.
Suelen ser muy delgados, filiformes y con una postura contraída, dando la impresión de que casi no hay carne entre la piel y los huesos.
Además, sus ojos tienen una hundidura simulando un antifaz, tienen una voz muy débil y les suele gustan mucho la ropa negra.