Esta herida, fue generada entre el primer y el tercer año de vida por el progenitor del sexo opuesto.
Las personas que tienen esta herida del alma, pudieron haber vivido en un ambiente carente de dinero, atención o amor.
Dando como resultado, la constante sensación de que necesitan ayuda para todo y teniendo un desconocimiento total de su capacidad de independencia.
Quienes sufren esta herida, suelen pedir la opinión de todo el mundo cuando quieren hacer algo y nunca se sienten conformes consigo mismos.
La 'Máscara de dependiente', muestra un cuerpo alargado, y delgado con una espalda redondeada y caída, dando una ilusión de que los hombros y músculos son incapaces de mantenerlo en pie.
Además de contar con una postura bastante encorvada hacia adelante y un miedo tremendo a la soledad.