En este episodio de Latinoamérica de Largo Aliento rendimos homenaje a una de las voces más profundas y honestas de la canción peruana: Luis Abanto Morales. Más que un músico, fue el testigo de un tiempo, el portavoz de una migración silenciada, el cantor de una dignidad largamente negada. Desde los cerros de Lima hasta los rincones del exilio, su voz —mestiza, serena, desafiante— acompañó a generaciones que aprendieron a decir “Cholo soy y no me compadezcas” como un acto de afirmación. Conversamos sobre su historia, su obra, el contexto social que lo vio nacer y el eco de su legado en la memoria popular de América Latina. Este episodio no es solo un recorrido biográfico: es una reivindicación del arte como herramienta de identidad y resistencia. Porque Luis Abanto Morales no cantó para gustar. Cantó para decir. Y todavía lo escuchamos.