Vivimos en un tiempo en el que lo digital transforma diariamente nuestras vidas.
Tenemos al alcance de nuestras manos potentes computadoras que con sus aplicaciones nos permiten comprar, vender, pagar, cobrar, hacer trámites, amigos, etc.
Hasta hace unos años atrás debíamos ir al Banco para abrir una cuenta, o a una tienda para comprar regalos, o al supermercado para conseguir comida.
Y si de conocer gente se trata, y más específicamente personas de la comunidad LGBTQI+, había que concurrir personalmente a fiestas, boliches o clubes de la comunidad para conseguir amigos, un buen revolcón o una relación de más tiempo.
En nuestro episodio anterior hablamos de los chats, sitios web y programas que pusieron al alcance de nuestra mano, como si fuera un delivery, la posibilidad de conocer a otras personas.
Hablamos por medio de aplicaciones, mostramos nuestro día a día en ellas.
Nos stalkeamos, ghosteamos, seguimos, bloqueamos en un universo digital, que desde la pandemia por Covid-19 y sus efectos, ha tomado centralidad en nuestras vidas.
Antes en un boliche era común ver a alguien que te gustaba, cruzar miradas, algún gesto con la cabeza y si la respuesta era la adecuada, empezar a conversar y ver qué se podía hacer a continuación.
Hoy, celular en mano, abrimos Tinder, Grinder, Growler, le damos un toque al perfil, vemos si hay match y luego de un intercambio de mensajes, pasamos a la acción.
Y aquellos que no salen, acceden a las mismas aplicaciones y obtienen su delivery de sexo, amor y otras yerbas, sin moverse de su casa.
No tenemos que resistirnos a los cambios, ni debemos negar las virtudes de este ciclo que nos toca en suerte vivir, después de todo, que nosotros hoy estemos compartiendo con vos esta charla se debe a que tenemos la tecnología para que con un click nos lleves a cualquier lugar del mundo donde estés.
Lo digital, ¿mató lo analógico?
Creemos que no, simplemente nos brinda nuevas alternativas para lograr lo que venimos a hacer en este mundo: tratar de ser felices.
Grabado en los estudios de @ficus_clubcultural en la ciudad de La Plata.