~ INICIO DÉCIMA TEMPORADA ~
Nació junto a las montañas, y en las cumbres pedregosas aprendió cómo ceñirse yelmo y veneno para sobrevivir a sus depredadores.
Entonces llegó un homínido lampiño, y descubrió sus valiosos y letales secretos.
Desde aquel momento, el destino de los acónitos cambió para siempre.
Si los hombres le dedicasen un himno, un cántico exaltando sus historias, sus versos podrían rezar así:
Potente es, Oh flecha, tu punta, y potente es tu veneno.
Potente es, Oh planta, la ponzoña que anida en tu raíz negra;
Potente es, y rauda visita la muerte a quien recibe tu beso.
Las especies del género Aconitum han sido uno de los venenos del hemisferio boreal más temidos y empleados a lo largo de la (pre)historia.
Ingredientes por excelencia de los untos para dardos y flechas; arma de cazadores, guerreros y asesinos.
Y, sin embargo, en algunas tradiciones médicas, medicina potente y predilecta. (Sí, lo digo en serio)
Las historias de los acónitos son tan oscuras como fascinantes y, a veces sorprendentes. ¿Te apetece acompañarme a desentrañar algunas de ellas*?
(*Excursión no apta para niños muy pequeños con tendencia a metérselo todo en la boca. El acónito no se toca y, sobre todo, no se come bajo ningún concepto.)
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{Agradecimientos & Disclaimer}
Música compuesta &interpretada por Cristina Llabrés y Evaristo Pons.
Logo de shushilinda Mabelcrea + imagen combinada: Monkshood, by Schnobby (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Monkshood.jpg#/media/File:Monkshood.jpg)
¡Y gracias a ti por la compañía!