"No se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia”, escribió Roberto Santoro. Lo que sí se puede hacer es mantener viva la memoria. “¿Cuándo vuelve el desaparecido?”, se preguntaba Rubén Blades y el coro respondía, “cada vez que lo trae el pensamiento”. Si ese pensamiento es colectivo, entonces la memoria se vuelve imborrable. Columna de Juan Stanisci.