-En Río, para después el mar, cada poema es balsa o bote de remos que ayudará al lector a llegar a la orilla sano; sobrellevar la sequía; librar la corriente. La poesía de María Dolores es clara, precisa, elocuente y parafraseando a Ricardo Piglia se puede decir que Lola incorpora a la vida de sus lectores una experiencia inexistente que tiene una realidad mayor que cualquier cosa vivida.