Sea cual sea nuestra posición: de líder o aprendiz, debemos valorar las cosas, personas o situaciones que Dios pone a nuestro alrededor.
No seamos necios sobrevalorando las cosas que no tienen sentido.
Para los que amán a Dios todo les ayuda para bien y ese bien lo vamos a ver conforme a nuestra fe en Dios y lo paciente que podamos ser para ver cumplir sus propósitos en nuestra vida.