Cuentan que la Candileja es una bola ardiente de tres antorchas, con brazos como tentáculos rojos candela, que produce ruido de jarrones rotos. Persigue a borrachos, infieles y a padres de familia irresponsables y temerosos.
Dicen además, que asusta también a los viajeros que transitan en horas avanzadas de la noche. Los abuelos y tatarabuelos, en hogares de familias numerosas, contaban esta leyenda una y otra vez para darles una lección a sus hijos y nietos que se portaban mal.