El Señor nos afirma a través de esta palabra que recibiremos la bendición que anhelamos si nos determinamos a servir al Señor, así como Jacob tuvo la convicción de luchar por su bendición hasta que el Señor lo bendiga(génesis 32:26). Por eso no te detengas y persevera en el Reino, hay una promesa de cumplimento de las promesas del Padre en tu vida.