En este capítulo de realidades neurodivergentes vamos a hablar sobre el TEA, Trastorno del Espectro Autista, un conjunto de alteraciones en la comunicación y comportamientos sociales, que comienzan en los primeros años de la infancia. Las personas con TEA a menudo tienen problemas con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación. Algunos pueden ser extremadamente sensibles a estímulos del ambiente, resultando molestos o dolorosos como: ruidos, luces, olores, sabores entre otros. Las dificultades pueden afectar a todos los sentidos: vista, gusto, tacto, olfato, oído, sentido y vestibular/equilibrio.