Las emociones no son algo simple sino que se estructuran como si fueran una lasaña. Es decir, detrás de cada emoción podemos encontrar su origen. Es mucho más fácil si nos referimos a emociones positivas. Si yo estoy alegre es fácil que haya una correspondencia entre un hecho que me ha causado un impacto emocional y esa propia alegría. Si estoy enfadado, no es tan fácil. Os lo explico con un ejemplo.