Permitir el flujo en nosotros

Aunque a veces no lo parezca, vivimos en un momento único, histórico, en el que la vida nos ofrece más que nunca la posibilidad infinitamente creativa de fluir en nosotros y a la vez desde los sistemas humanos se nos empuja con más fuerza a la uniformidad, el control, el pensamiento único, el único camino, pero hay un flujo vital que quiere expresarse, manifestarse en nosotros, y las compuertas que conectan lo tangible y lo intangible, lo visible y lo invisible están más abiertas cada vez y depende de cada cual el realizar ese mágico proceso de permitir, abrir, resonar, sincronizar para que el flujo se exprese en nosotros, en una danza única, una danza vibratoria que nos impulsa al viaje, el gran viaje, el único viaje que es el del SER lo que vinimos a ser, manifestar lo que sólo puede manifestarse desde cada uno de nosotros.