Despiertas con un duro golpe en la cabeza, te has estrellado contra un piso de madera, abres los ojos, frente a ti, el timón de un barco. Es verdad, ahora lo recuerdas, es tu barco, eres un pirata.
Regálate un encuentro contigo como nunca lo has tenido. Prepárate para esta meditación inmersiva y descubre los mares que hay dentro de ti y qué tienen para decirte.
El mar no es el mismo, sin embargo es el mismo mar.