Pablo nos da la razón de porque Jesús tiene el derecho de la supremacía sobre todo.
"Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz", (Col. 1:19-20).