En Hechos 1:4-5, se revela el extraordinario regalo que Jesús prometió a sus discípulos antes de ascender al cielo. En estos versículos, Jesús les instruye a permanecer en Jerusalén y esperar la promesa del Padre, un momento clave que marca el inicio de una nueva era en la relación entre Dios y la humanidad.Esta promesa es la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés. Somos llamados a vivir en la plenitud del Espíritu, equipados para enfrentar los desafíos de la vida y ser testigos de su amor y gracia en el mundo.Te invitamos a ver y compartir este mensaje que será de bendición para tu vida.