383: La oración y la escuela del silencio - 29/06/25 - #1358
29 June 2025

383: La oración y la escuela del silencio - 29/06/25 - #1358

Iglesia de la Ciudad - Mensajes

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Pastor José Luis Cinalli

29/06/25



La oración y la escuela del silencio




“Jesús... solía retirarse a lugares solitarios para orar”, Lucas 5:15-16 (BAD).




Apartarse para crecer en el conocimiento de Dios es una de las disciplinas espirituales más devaluadas y menos practicada; sin embargo, es capaz de hacer la gran diferencia en nuestra supervivencia espiritual. Jesús practicaba esta disciplina espiritual: “Jesús... se retiró otra vez a lo alto del monte, para estar solo, Juan 6:15 (DHHe). Los retiros de Jesús duraban horas o días, Mateo 4:1. Solía ir solo (Mateo 14:23) o llevaba a sus discípulos: “Jesús... se fue al Monte… como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron. Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: “Oren...”, Lucas 22:39-40 (TLA). Los retiros espirituales de Jesús con sus discípulos eran habituales. Esa es la razón por la que Judas supo dónde encontrarlo la noche que lo entregó: “Judas... conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos, Juan 18:2. El retiro es una pausa en nuestra vida cotidiana para profundizar nuestra relación con Dios. Es un tiempo propicio para hacernos un chequeo espiritual. Puede durar algunas horas o extenderse por varios días. Eso sí, es difícil de practicar porque la cultura actual nos programa para sentirnos cómodos con el ruido y las multitudes, no con el silencio y el retiro. Estamos más a gusto en un centro comercial que en un sitio solitario o tranquilo. Somos adictos al ruido. No podemos estar en el auto sin encender algún tipo de sonido de fondo. No podemos ir de vacaciones sin poner música apenas nos levantamos. Se acabaron los espacios silenciosos en los que pensábamos acerca de cosas trascendentales como Dios, la muerte y la vida eterna.



Moisés fue invitado a tener un retiro con Dios en la cumbre de la montaña, Éxodo 24:1. ¿Y qué sucedió? Dios le entregó un mensaje y un diseño. ¿No podía Dios revelarle a Moisés sus planes en el valle? Claro que sí. ¿Y por qué no lo hizo? Porque Moisés estaba distraído. Con toda probabilidad, al igual que todos nosotros, Moisés no estaba atento para recibir semejante revelación. Es difícil escuchar la voz de Dios en medio de la bulliciosa rutina diaria. Necesitamos estar apartados, quietos, concentrados y alineados. Dios no deposita sus más preciados tesoros en manos de adoradores descuidados. Con frecuencia es necesario ‘salir fuera de la aldea’ para obtener visión de largo alcance, Marcos 8:22-26. Sin embargo, ¿cuándo y con cuánta frecuencia practicamos esta disciplina espiritual? ¿No será esa la razón por la que hay tan poca visión, discernimiento y poder espiritual? Por otra parte, aunque Moisés estaba apartado en la cumbre de la montaña Dios no le habló sino después de seis días: ¡a veces los silencios de Dios son para enseñarnos a confiar!




Los retiros espirituales de silencio y oración deben ser habituales en nuestra vida. Apartarse para estar con Dios esporádicamente no trae demasiado beneficio a nuestra salud integral. Las disciplinas espirituales deben ser un estilo de vida o no habrá salud. El retiro junto a la oración y el ayuno son las indestructibles armas espirituales mencionadas en la Biblia para deshacerse de las fuerzas de maldad que arrecian contra nosotros. Así triunfó Jesús y lo mismo hizo Elías quien se internó en el desierto y después de cuarenta días de oración y ayuno acabó con el espíritu de temor que lo atormentaba, 1º Reyes 19:2-3. El retiro y el ayuno le dieron una nueva unción ministerial. ¿Existe alguna fuerza de maldad que se ha apoderado de tu vida, familia o ministerio? Derrótala con las mismas armas que utilizaron Jesús y Elías: ¡retiro, oración y ayuno!




Debemos orientar nuestra vida al retiro y al silencio: “... Reflexionen durante la noche y quédense en silencio”, Salmo 4:4 (NTV). “Es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del SEÑOR. Y es bueno que todos se sometan desde temprana edad al yugo de su disciplina: que se queden solos en silencio bajo las exigencias del SEÑOR”, Lamentaciones 3:26-28 (NTV). Estos pasajes aluden claramente a la disciplina espiritual del silencio y el retiro. Apartarnos para reflexionar acerca de la condición de nuestra propia alma es una disciplina vital. Tenemos que estudiarnos a nosotros mismos, iluminados por la Palabra y guiados por el Espíritu Santo. ¿Con cuánta frecuencia lo hacemos? ¿Cuán a menudo nos sentamos a solas, sin distracciones, buscando la dirección de Dios? Jesús lo hacía. Y nosotros deberíamos seguir su ejemplo. Si realmente aprecias tu vida espiritual y deseas crecer en tu relación con Dios el retiro te será de gran utilidad. ¿Alguna vez te preguntaste por qué no había ruidos de ninguna herramienta mientras se edificaba el templo de Salomón, 1º Reyes 6:7? Para honrar al Señor. De la misma manera mientras edificamos nuestro “templo del Espíritu” (1ª Corintios 6:19) necesitamos tener intervalos de silencio y tiempos a solas con Dios.



¿Cómo planificar un retiro?




Si deseas tener un retiro espiritual lo primero que necesitas es incluirlo en tu agenda. Si no lo planificas no lo tendrás. El diablo conoce muy bien el valor de los retiros espirituales, por lo no te sorprendas si eres estorbado cada vez que planees tener uno. En segundo lugar, escoge cuidadosamente el lugar. Puede involucrar una noche o un fin de semana en un sitio alquilado o simplemente en una carpa al lado del río. Tampoco te estreses demasiado. Quizás el lugar perfecto esté dentro de tu propia casa. Algunos han encontrado su tiempo solitario en una piecita o en un armario. Usa la creatividad y encuentra un lugar tranquilo para estar a solas con Dios. Puede ser una plaza, un lugar abierto en tu propio barrio o simplemente la costanera. Eso sí, ¡el silencio es fundamental en los retiros! Cuanto más silencio, mejor. Aléjate de la televisión, de los videojuegos y del teléfono. Separarse violentamente de toda distracción es vital para maximizar los tiempos con Dios.  



Cuando trabajaba en fábrica (escribe José Luis) solía utilizar la media hora del desayuno para la oración y contemplación junto al río. El baño solía ser también un lugar frecuentado para orar. Aunque no lo creas, en esa zona no muy ‘inspiradora’ incontables veces experimenté la presencia y el poder de Dios. En cambio, (escribe Silvia) el patio de la casa de mis padres era el lugar predilecto para orar. Otro lugar ocasional en el que hemos tenido encuentros profundos con Dios ha sido debajo de una manta en la cabina de un avión a diez mil metros de altura. Sin embargo, la experiencia más fascinante, y que hemos transformado en frecuente, es caminar con Dios. Hemos hecho caminatas de oración en las montañas, en la playa, en pequeños desiertos o en densos y profundos bosques.




¿Y qué se hace en una caminata de oración? Se ora. En voz alta o en voz baja. O simplemente adoras en silencio. Te examinas y estudias a ti mismo bajo la guía del Espíritu. Puedes citar las Escrituras y meditar en ellas, también cantar y alabar. Lo importante es que abras tu corazón y adores al Señor. Somos grandes defensores de las caminatas de oración y de los retiros espirituales. La experiencia de caminar con Dios y la de retirarnos ha cambiado literalmente nuestra vida y estoy seguro que también cambiará la tuya. ¡Experimenta estas disciplinas espirituales!




¿Qué cosas son indispensables en un retiro? Existen dos cosas que deberías llevar: la Biblia y un cuaderno para anotar todo lo que Dios te revele. Podrías anexar también un buen libro, uno que tus pastores te hayan recomendado y cuya lectura te desafíe a buscar más del Señor. Podrías acompasar tus retiros con otras disciplinas espirituales como el ayuno y la vigilia. ¿Y qué hacer cuando hay responsabilidades familiares impostergables como la crianza de los niños? Podrías hacer un trato con tu cónyuge o con una amiga quienes tomarían esa responsabilidad mediante una compensación; es decir, tú podrías hacer lo mismo por ellos en otra oportunidad.




Un párrafo final. ¿Estás en medio de una crisis de fe? ¿Tienes que tomar una decisión importante? ¿Sientes hambre de Dios? ¿Estás debilitado espiritualmente? ¿Tu matrimonio afronta dificultades? Establece una pausa. Revisa tu agenda y vete al retiro. Preséntate ante Dios y preséntale tu caso. Ora, medita y espera bajo la guía y dirección del Espíritu Santo. Tocar fondo podría ser lo mejor que te suceda en esta vida, si te conduce a la cámara secreta del Trono. Aprende la gran bendición que se deriva del lugar secreto: ¡apartarse de la vida cotidiana para conectarse con Dios es uno de los principales pilares de una vida bendecida!