¿Cómo aspira o proyecta terminar sus últimos días en la tierra?
Pensar en un buen futuro es común. Hay creyentes que, con mucho esfuerzo, adquieren seguros de vida, invierten en acciones, en fondos de pensiones y ahorran para asegurar un final feliz. Pero, ¿merecen estas cosas nuestros más grandes esfuerzos? No olvidemos que la tarea más grande y bienaventurada, la cual merece el gasto de toda nuestra vida es la evangelización.