Evangelio Del Día Jueves 1 de Diciembre | Cuales Son Tus Cimientos | Hoy en Oración

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Hoy En Oracion
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Evangelio Diario
LITURGIA - 01 DE DICIEMBRE DE 2022
Ciclo A - Año I - Color Morado
I Semana del Tiempo de Adviento
Liturgia de las Horas Tomo I
I Semana del Salterio
Primera Lectura Isaías 26, 1-6
Salmo 117
Evangelio Mateo 7, 21. 24-27

“El Señor viene”

PALABRAS DEL SANTO PADRE
Y nuestra vida también puede ser así, cuando mis cimientos no son fuertes. Viene la tormenta -y todos tenemos tormentas en la vida, todos, desde el Papa hasta el último, todos- y no podemos resistir. Y muchas dicen: “No, voy a cambiar de vida” y piensan que cambiar de vida es maquillarse. Cambiar la vida es cambiar los cimientos de la vida, es decir poner la roca que es Jesús (...) No podemos construir nuestra vida sobre cosas pasajeras, sobre apariencias, sobre pretender que todo está bien. Vamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y allí todos seremos felices. Todos. (Homilía de Santa Marta, 5 de diciembre de 2019)


Reflexión del Evangelio de hoy (Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.)
Adviento: oportunidad… porque el Señor viene
Cántico de victoria, himno de esperanza, recita Isaías al pueblo, porque: Ciudad fuerte tenemos; para protección El pone murallas y baluartes.
Es Adviento proclamamos los cristianos, es tiempo de renovar nuestro ánimo, de mantener la fidelidad y la paz, tiempo de confiar en el Señor porque Él es la Roca perpetua.
Es tiempo de abrir las puertas de nuestro corazón a la práctica de la "justicia" y la «fidelidad» es la hora de la lealtad para superar discordias y desencuentros… porque el Señor viene.

Es el día del triunfo de Dios sobre los enemigos del pueblo y de la vida. Es el día de la liberación definitiva. Liberación para Personas que viven situaciones injustas, de oscuridad, enfermedad, o mil clases de pobrezas, pero personas que confían en el poder de la compasión y el amor de Dios. Liberación también de orgullos e individualismos; es la derrota del pecado y de la muerte porque el Señor viene.

Es Adviento; reaviva el ánimo, hay esperanza de Salvación porque el Señor viene
La vida humana se puede edificar sobre roca, sobre arena, sobre humo, sobre castillos en el aire...
Hemos construido la economía sobre la ambición de poseer, acumular, y la casa se nos hunde.
Hemos construido la vivencia de la fe sobre el yo y la casa común, la comunidad se nos hunde.
El Adviento es oportunidad para edificar nuestra vida en la escucha de la Palabra de Dios y en la puesta en práctica de la misma.
Decir Señor, Señor y no «poner en práctica» es palabrería que se hunde en el vacío.
Decir soy cristiano y no soy practicante es contradicción y engaño superficial.

Su Palabra puesta en práctica es el fundamento, es el cimiento, la roca firme, que consolidará la casa en la paz, la armonía, la esperanza, la alegría, el fraterno compartir. Es Él, el Mesías que va a nacer la fuerza que nos mantendrá en pie en desánimos o dificultades Él es fuerza para vivir, ilusión para edificar convivencia, garantía de futuro salvador.
Reaviva el ánimo, hay esperanza de Salvación porque el Señor viene.


LECTURA DEL DÍA
Lectura del libro de Isaías
Is 26, 1-6
Aquel día se cantará este canto en el país de Judá:
“Tenemos una ciudad fuerte;
ha puesto el Señor, para salvarla,
murallas y baluartes.
Abran las puertas para que entre el pueblo justo,
el que se mantiene fiel,
el de ánimo firme para conservar la paz,
porque en ti confió.
Confíen siempre en el Señor,
porque el Señor es nuestra fortaleza para siempre;
porque él doblegó a los que habitaban en la altura;
a la ciudad excelsa la humilló,
la humilló hasta el suelo,
la arrojó hasta el polvo
donde la pisan los pies, los pies
de los humildes,
los pasos de los pobres”.


EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente’’.


Oración

Dirige, Señor, mis pasos, que me lleven hasta ti, pues tú eres mi baluarte, escudo y fortaleza; ayúdame a permanecer fiel a ti, a tener un ánimo firme para mantener la paz; humilla mi soberbia, pero mi pobreza tórnala en abundancia y mi humildad en gloria delante tuyo.

Acción

Hoy evaluaré si realmente soy consciente a cada instante de que Dios es mi única fortaleza y le diré constantemente: "Tú eres mi fortaleza, Señor".