El 19 de mayo de 1986, Brasil vivió uno de los episodios más impactantes de su historia aérea: 21 objetos voladores no identificados fueron detectados por radares militares y observados a simple vista por pilotos y controladores. Durante más de tres horas, cinco cazas de la Fuerza Aérea Brasileña fueron enviados a interceptarlos, pero los objetos mostraban maniobras imposibles para la tecnología humana. Las esferas brillantes se desplazaban a velocidades que superaban los 5.000 km/h, cambiaban de dirección bruscamente y desaparecían sin de-jar rastro. Todo fue tan real que, días después, el ministro de Aeronáu-tica dio una rueda de prensa oficial reconociendo los hechos. Aún hoy, el caso sigue sin explicación y forma parte del archivo oficial de fenómenos aéreos no identificados en Brasil.