Las Guerras del Opio fueron dos conflictos entre China y potencias occidentales (principalmente Gran Bretaña y Francia) en el siglo XIX. Todo comenzó cuando el Imperio Británico inundó China con opio para equilibrar su déficit comercial por la compra de té y seda. El gobierno chino, alarmado por la crisis de adicción, prohibió el opio y destruyó cargamentos británicos, lo que llevó al estallido de la Primera Guerra del Opio (1839-1842).