En ”Rompimientos Espirituales”, es indispensable que ocurran rompimientos para alcanzar nuevos niveles en Dios.Ejemplificaciones como María que rompió su alabastro para servir; Gedeón rompió su cántaro para activar su liderazgo; Sansón rompió cuerdas para mantener su consagración; Abimelec sufrió un rompimiento mental; Josafat falló en alianzas; Ezequías rompió amuletos; y Jesús rompió el velo para abrir un camino nuevo.Los rompimientos son necesarios para crecer, ser libres y acercarnos más a Dios.