En Savannah, Georgia, el periodista y alcohólico en recuperación Justin Kemp es convocado para formar parte del jurado en un caso relacionado con la muerte de Kendall Carter, quien, un año antes, tuvo una pelea con su novio James Sythe en un bar local y luego fue encontrada muerta debajo de un puente. Sythe está acusado de su asesinato.
Faith Killebrew, que espera atraer a los votantes con una condena por violencia doméstica de alto perfil en su candidatura a fiscal de distrito, actúa como fiscal. Los testigos confirman que Sythe estaba borracho y alteró el orden público la noche en cuestión y que siguió a Kendall después de que ella se fuera furiosa. Además, el forense testifica que sus lesiones eran compatibles con una agresión con un objeto contundente, y un testigo ocular afirma haber visto a Sythe desde donde fue arrojado el cuerpo de Kendall.