Julio César y Cleopatra protagonizaron una alianza política y amorosa decisiva. Tras vencer en Egipto, César respaldó a Cleopatra como reina. Su relación fortaleció el poder de ambos, pero escandalizó a Roma. Tuvieron un hijo, Cesarión. Su historia refleja la unión entre ambición, seducción y los destinos cruzados de dos imperios.