Este episodio explora la figura de Caín como símbolo del hombre moderno: responsable, errante y creador. Inspirado en Le jour de Caïn de Luc Estang y en los aportes de Haddad, revela cómo el mito bíblico encierra una profunda reflexión sobre la libertad, el crimen, la muerte y la condición humana.