¿Qué hacer cuando un hijo anda en cosas; hasta diabólicas?

¿Qué hacer cuando un hijo anda en cosas; hasta diabólicas?

Vicky Gomez https://anchor.fm/vicky-gomez
00:26:18
Link

Podcast

 Esrealy
Esrealy

About this episode

¿Qué hacer cuando un hijo anda en cosas hasta diabólicas?

Jr. 31:3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Sal. 127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Buscar al Señor hasta encontrarlo.
Marcos 8:24 Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.
25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.




26 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio


Designación que en (Marcos 7:26) «La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio». se aplica a una mujer no israelita de las regiones de Tiro y Sidón. El adjetivo “sirofenicia”, que combina “siria” y “fenicia”, probablemente se originó por haber sido Fenicia parte de la provincia romana de Siria. A la mujer sirofenicia también se la llama una kja·na·nái·a (literalmente, “cananea”; traducido “fenicia” en NM), pues los primeros habitantes de Fenicia descendían de Canaán y con el tiempo el término “Canaán” llegó a referirse principalmente a Fenicia. (Mateo 15:22) «Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio». El que se la llamase “griega” probablemente indica que era de ascendencia griega. (Marcos 7:26) «La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio».

Sirofenicia
Una moradora de la región cerca de Tiro y Sidón, en el Líbano moderno (Mateo 15:22) «Y he aquí una mujer cananea


esta mujer sirofenicia se acercó al Señor y le pidió que expulsara el demonio que tenía su hija. Y al principio El Senor Jesús se negó a hacerlo, diciendo:
27 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.




“No es correcto tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos”. Aunque los perros eran animales inmundos para los judíos, El Señor lo dice de una manera mas suave; ya que a los que no eran Judíos se les acostumbraba llamar perros y el llama “perritos” como los que se pueden tenerse en casa, y no a perros callejeros.

Pero esto hizo que la mujer con humildad y con sabiduría contestara y lo aceptara diciendo: “Sí, Señor; pero en realidad los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”.
Puesto que sus palabras reflejaron gran fe, su hija fue sanada. 2.- Hablemos con El Señor, con seguridad y sin miedo, conociendo la Gracia de Dios.

28 Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos.

29 Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.
30 Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.

Existe una posibilidad muy grande de que hoy haya más escuchando que tienen hijos envueltos en cosas realmente diabólicas que sienten que no hay esperanza para ellos que han orado y que no ha sucedido nada. Solo pensemos en esto el Señor quiso ayudar a esta mujer por qué no nos ayudaría a nosotras, por qué no le ayudaría a usted.
Busquemos a Dios hasta encontrarlo

2.- Hablemos con El Señor, con seguridad y sin miedo

Si reconocemos de que manera nos ama Dios, que no solo dio Su vida por nosotras, pero que también nos dio una hermosa herencia, que no podemos dejar que el diablo destruya.

---

Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/esrealy/support