"En Pos de lo Supremo" de Oswald Chambers | Podcast de Devocionales Cristianos Diarios
"En Pos de lo Supremo" de Oswald Chambers | Podcast de Devocionales Cristianos Diarios

"En Pos de lo Supremo" de Oswald Chambers | Podcast de Devocionales Cristianos Diarios

"En Pos de lo Supremo" es una colección de anotaciones y mensajes de Oswald Chambers que ha inspirado a millones de personas a conocer más a Cristo y disfrutar de la vida abundante que nos ofrece.

En este Podcast te encontrarás cada meditación diaria de Oswald, junto con un comentario y una canción. ¡Esperamos que lo disfrutes y que también te sirva para caminar día a día con Jesús!
El renunciamiento de Dios (13-03)
13 March 2024
El renunciamiento de Dios (13-03)

"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado", Juan 3:16




La salvación no es tan sólo una liberación del pecado y una experiencia de santidad personal. La salvación que viene de Dios significa ser completamente liberado de uno mismo y puesto en perfecta unión con Él. Cuando reflexiono sobre mi experiencia personal de salvación, pienso en función de la libertad del pecado y la santidad personal. Sin embargo, ¡la salvación es mucho más! Significa que el Espíritu Santo me lleva a una relación íntima con la auténtica persona de Dios. Entonces, me estremezco con algo que es infinitamente más grande que yo y su entrega por mí me alcanza y me atrapa.


Decir que somos llamados a predicar la santidad o la santificación es pasar por alto el punto principal. Somos llamados a proclamar a Jesucristo (ver 1 Corintios 2:2). El hecho de que Él nos salva del pecado y nos santifica hace parte del resultado de su maravillosa y total entrega a nosotros.


Si nos hemos rendido verdaderamente, nunca estaremos conscientes de nuestros propios esfuerzos por permanecer rendidos, pues nuestra vida entera será absorbida por Aquel a quien nos rendimos. Cuídate de hablar de la rendición si no sabes nada al respecto. De hecho, nunca podrás saber hasta que entiendas que Juan 3:16 significa que Dios se dio a sí mismo por completo. En nuestra entrega, debemos darnos a Dios como Él lo hizo por nosotros: total e incondicionalmente y sin ninguna reserva. Entonces no tomaremos en cuenta las consecuencias y circunstancias que resulten de nuestra entrega porque nuestra vida estará totalmente ocupada por Él.

El terreno de la ministración (03-10)
03 October 2022
El terreno de la ministración (03-10)

"Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno", Marcos 9:29


"Sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?", Marcos 9:28. La respuesta depende de la relación personal con Jesucristo. Este género con nada puede salir, sino con concentración y redoblada concentración en Él. Podemos quedarnos impotentes, como los discípulos, al tratar de realizar la obra de Dios sin una concentración en su poder, sino mediante las ideas que salen de nuestra propia naturaleza. Realmente lo deshonramos por nuestra misma ansia de trabajar para Él sin conocerlo.


Cuando enfrentas un caso difícil y nada sucede exteriormente, aún puedes saber que habrá libertad y alivio por tu continua concentración en Jesucristo. El deber tuyo en el servicio y en el ministerio es vigilar que no haya nada entre Jesús y tú. ¿Hay algo ahora? Si es así, debes superar ese obstáculo, no pasándolo por alto con irritación, o saltando por encima de él, sino enfrentándolo y atravesándolo en la presencia de Jesucristo. Entonces, ese problema y todo lo que hayas experimentado con relación a él, glorificará al Señor de una manera que sólo conocerás cuando lo veas cara a cara.


Debemos ser capaces de levantar alas como las águilas, pero también debemos saber cómo descender. El poder del creyente consiste en bajar y saber vivir en el valle. Pablo dijo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", Filipenses 4:13. Las situaciones a que se refería eran en su mayoría humillantes. Sin embargo, tenemos la facultad de rehusar la humillación, diciendo: "No, gracias, me gusta mucho más estar en la cima con Dios". ¿Puedo enfrentar las circunstancias como realmente son a la luz de Jesucristo? ¿O las situaciones tal como son destruirán mi fe en Él y me llenarán de pánico?

El valle de la humillación (02-10)
02 October 2022
El valle de la humillación (02-10)

"Si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos", Marcos 9:22


Después de todo tiempo de exaltación Dios nos lleva, en un repentino y precipitado descenso, hacia las circunstancias tal como son, donde no hay nada hermoso, poético ni emocionante. La altura de la cumbre se mide por la monotonía gris del valle, pero en él es donde debemos vivir para la gloria de Dios. En el monte vemos su gloria, pero allí nunca vivimos para su gloria. Es en el valle de la humillación donde comprendemos lo que verdaderamente valemos para Dios y donde se revela nuestra fidelidad. Debido al egoísmo natural de nuestros corazones, la mayoría de nosotros podemos hacer cosas si nos encontramos siempre en un nivel heroico. Pero Dios nos quiere en el nivel común y rutinario de todos los días, es decir, en el valle donde vivimos teniendo en cuenta nuestra relación personal con Él. Pedro pensó que sería magnífico permanecer en la cima; pero Jesucristo bajó a sus discípulos del monte al valle, donde les fue explicado el verdadero significado de la visión (ver Marcos 9:2-9,14-23).


"Si puedes hacer algo..." Se necesita el valle de la humillación para desarraigar de nosotros el escepticismo. Examina tus experiencias del pasado y descubrirás que sólo cuando aprendiste quién era Jesús dejaste de ser un astuto escéptico de su poder. En la cima podías creer cualquier cosa, pero ¿qué de las veces cuando tenías que enfrentar las realidades del valle? Quizá puedas dar testimonio de tu santificación, ¿pero qué dices de la situación que te humilla en este momento? La última vez que estuviste en el monte con Dios, comprendiste que todo poder en el cielo y en la tierra le pertenece a Jesús. ¿Serás escéptico ahora, simplemente porque estás en el valle de la humillación?

La cumbre de la exaltación (01-10)
01 October 2022
La cumbre de la exaltación (01-10)

"Y los llevó aparte solos a un monte alto", Marcos 9:2


Todos hemos tenido un tiempo de exaltación en el monte, cuando vimos las circunstancias desde el punto de vista divino y quisimos quedarnos allí. Pero Dios nunca lo permitirá. La verdadera prueba de nuestra vida espiritual es tener la capacidad de descender. Si sólo tenemos poder para el ascenso, algo anda mal. Es maravilloso estar en el monte con Dios, pero una persona solo llega allí para luego bajar hasta el valle de los poseídos por el diablo y levantarlos. No fuimos hechos para los montes, los amaneceres o para otras atracciones hermosas de la vida, las cuales sólo sirven para los momentos de inspiración. Fuimos hechos para el valle y las circunstancias comunes de la vida. Es ahí donde debemos demostrar nuestro grado de resistencia y fortaleza. Sin embargo, por nuestro egoísmo espiritual siempre queremos momentos repetitivos en el monte. Nos parece que podríamos hablar y vivir como ángeles perfectos, si tan sólo pudiéramos permanecer en la cima. Esos momentos de exaltación son excepcionales y tienen un significado en nuestra comunión con Dios, pero debemos cuidarnos de que nuestro egoísmo espiritual quiera hacer de ellos el único momento.


Tenemos la tendencia a pensar que todo lo que sucede debe convertirse en una enseñanza útil, pero, en realidad, debe convertirse en carácter, lo cual es mejor que una enseñanza. La cima del monte no es para enseñarnos algo, sino para que seamos algo. Hay una trampa terrible detrás de la pregunta: "¿Para qué sirve esta experiencia?" Nunca podremos medir los asuntos espirituales de esta manera. Los momentos en la cima del monte son raros y tienen un propósito específico dentro de los planes de Dios.

El encargo del llamamiento (30-09)
30 September 2022
El encargo del llamamiento (30-09)

"Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia", Colosenses 1:24


Nosotros hacemos de nuestra consagración espiritual un llamamiento. Pero cuando llegamos al punto de andar bien con Dios, Él echa todo a un lado y nos administra un dolor terrible para asegurar nuestra atención en algo que nunca soñamos, podría ser su llamamiento. Y por un momento resplandeciente vemos su propósito y decimos: "Heme aquí, envíame a mí", Isaías 6:8.


Este llamamiento no tiene nada que ver con la santificación personal, sino con volvernos pan partido y vino derramado. Pero Dios nunca podrá convertirnos en vino si le ponemos objeciones a los dedos que Él utiliza para exprimirnos. Decimos: "¡Si Dios pusiera su mano sobre mí de una manera especial para volverme pan partido y vino derramado!” Sin embargo, nos negamos a que Él utilice como exprimidor a alguien que nos desagrada, o a ciertas circunstancias sobre las cuales dijimos que jamás nos someteríamos. Nunca debemos tratar de elegir el escenario de nuestro propio martirio. Si nos vamos a convertir en vino, tendremos que ser exprimidos. Las uvas no se pueden beber y sólo se vuelven vino cuando se trituran.


Quién sabe cuál dedo, cuál pulgar ha estado usando Dios para exprimirte. ¿Has sido tan duro como el mármol y te has escapado? Entonces, todavía no estás maduro y si Dios te hubiera exprimido así, el vino sería notoriamente amargo. Ser una persona santa significa que los elementos de nuestra vida natural experimentan la presencia de Dios mientras Él los quebranta providencialmente para su servicio. Debemos ser colocados en Él y amoldados a su forma, antes de que podamos ser pan partido en sus manos. Mantén una correcta comunión con Dios y déjalo hacer lo que quiera. Así verás que está produciendo la clase de pan y vino que beneficiará a sus otros hijos.

La conciencia del llamado (29-09)
29 September 2022
La conciencia del llamado (29-09)

"Porque me es impuesta necesidad; y ay de mí si no anunciara el evangelio", 1 Corintios 9:16


Somos propensos a olvidar el toque profundamente espiritual y sobrenatural de Dios. Si puedes decir con exactitud donde estabas cuando recibiste el llamamiento de Dios y todos los detalles al respecto, dudo que verdaderamente hayas recibido tal llamamiento. El llamamiento divino no viene de esa manera. Es mucho más sobrenatural. Percatarme de él puede suceder con la rapidez de un trueno, o gradualmente. Pero venga como viniere, siempre lo hace con un trasfondo sobrenatural, algo que no podemos expresar con palabras y que siempre va acompañado de un "resplandor". En cualquier momento puede irrumpir el repentino conocimiento de este llamado incalculable, sobrenatural y sorprendente que se apodera de tu vida: "Yo os elegí a vosotros", (Juan 15:16). El llamamiento de Dios no tiene nada que ver con la salvación y la santificación. No fuiste llamado a predicar el Evangelio por el hecho de ser santificado. El llamamiento a predicar las Buenas Nuevas es infinitamente diferente. Pablo lo describe como una necesidad que le fue impuesta.


Si has estado desdibujando el gran llamamiento sobrenatural de Dios en tu vida, revisa tus circunstancias. Examina en dónde Él no ha ocupado el primer lugar y lo has reemplazado con tus ideas personales sobre el servicio y tus habilidades innatas. Pablo dijo: ¡Ay de mí si no anunciara el evangelio! Él comprendió que el llamamiento y la necesidad de anunciar el Evangelio eran tan fuertes, que ya nada más podía rivalizar con esa fuerza.


Si un hombre o una mujer reciben el llamamiento divino, no importa cuan desfavorables sean las circunstancias, al final todos los factores en juego servirán para el propósito de Dios. Si aceptas su propósito, Él lo sincronizará no sólo con tu vida consciente, sino con todas tus áreas profundas que no puedes alcanzar.

El ''ve'' de una identificación incondicional (28-09)
28 September 2022
El ''ve'' de una identificación incondicional (28-09)

"Jesús... le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres... y ven, sígueme, tomando tu cruz", Marcos 10:21


El joven y rico dignatario tenía la pasión dominante de ser perfecto. Por eso, cuando vio a Jesucristo quiso ser como Él. Cuando nuestro Señor llama a un discípulo, nunca pone la santidad personal por encima de todo lo demás. Su principal consideración es la absoluta eliminación del derecho sobre mí mismo y mi identificación con Él, lo cual implica que la única relación que existe es la suya. Lucas 14:26 no tiene nada que ver con la salvación o la santificación, sino únicamente con identificarme incondicionalmente con Jesucristo. Muy pocos conocemos lo que significa el absoluto "ve" de la identificación con Jesús, el sometimiento y la sumisión a Él.


"Entonces Jesús, mirándolo, lo amó...", Marcos 10:21. Esta mirada de Jesús demandaba un corazón separado para siempre de toda lealtad hacia cualquier otra persona o cosa. ¿Alguna vez te ha mirado Jesús de esta manera? Su mirada penetra, transforma y cautiva. Donde te ha mirado eres tierno y flexible ante Él. Cuando eres duro, vengativo, obstinado en tu propia voluntad y siempre estás seguro de que lo más probable es que la otra persona no tiene la razón, pero tú sí, entonces hay áreas completas de tu naturaleza que nunca han sido transformadas por su mirada.


Una cosa te falta. Lo único "bueno", desde el punto de vista de Jesucristo, es la unidad con Él sin ningún obstáculo.


Vende todo lo que tienes. Debo humillarme hasta ser sólo un solo hombre consciente, sin que quede nada más. Fundamentalmente debo renunciar a toda clase de posesiones, no para obtener la salvación (porque la única forma para ser salvo es confiar absolutamente en Jesucristo), sino con el propósito de seguir a Jesús. Ven, sígueme. Y el camino es el que Él anduvo.

El ''ve'' de la renuncia (27-09)
27 September 2022
El ''ve'' de la renuncia (27-09)

"Señor, te seguiré adondequiera que vayas", Lucas 9:57


La actitud de nuestro Señor hacia aquel que le había hablado fue la de desanimarlo con severidad, porque Él sabía lo que había en el hombre. Nosotros diríamos: "¡Imagínate perder la oportunidad de ganar a ese hombre" "¡Qué barbaridad anularlo de esa forma y hacerlo volver desanimado!" Nunca te disculpes por el Señor. Sus palabras hieren y ofenden hasta que no queda nada que herir u ofender. Jesucristo no tuvo ninguna lástima con respecto a aquello que finalmente arruinaría a una persona en su servicio para Dios. Sus respuestas no se basaban en un capricho ni en un pensamiento impulsivo, sino en el conocimiento de lo que hay en el hombre. Si el Espíritu de Dios trae a tu mente una palabra del Señor que te hiere, con seguridad hay algo en ti que Él quiere herir de muerte.


Lucas 9:58. Estas palabras destruyen el argumento de servir a Jesucristo porque es agradable. El rigor del rechazo no deja nada en pie, sólo a mi Señor, mi vida y el sentido de una esperanza desesperada. Él dice que debo dejar que los demás vayan y vengan, pero que yo me debo guiar únicamente por mi relación con Él. Luego añade: "...el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza".


Lucas 9:59. Este hombre no quería defraudar a Jesús ni herir a su padre. Cuando orientamos nuestro sentido de lealtad hacia nuestros parientes, en lugar de hacerlo primero hacia Jesucristo, Él queda en el último lugar. Ante un conflicto de lealtades, siempre obedece a Jesucristo cueste lo que cueste.


Lucas 9:61. Quien dice: "Te seguiré, Señor; pero...", es el que está impetuosamente listo, pero nunca va. Aquel hombre tenía sus reservas acerca de ir. El exigente llamamiento de Jesucristo no da lugar a despedidas, las cuales son paganas, por la forma en que muchas veces las utilizamos. Una vez que Dios te llame, empieza a avanzar sin detenerte nunca.

La actitud de no inculpar (26-09)
26 September 2022
La actitud de no inculpar (26-09)

"Si...te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti...", Mateo 5:23


Este versículo dice: Si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti... No dice: "Si desentierras algo gracias a tu distorsionada sensibilidad", sino: si te acuerdas, es decir, si el Espíritu de Dios lo trae a tu mente consciente, "reconcíliate primero con tu hermano y, entonces, vuelve y presenta tu ofrenda", Mateo 5:24. Nunca obstaculices la profunda sensibilidad del Espíritu de Dios en ti cuando te esté instruyendo hasta en el detalle más pequeño.


"Reconcíliate primero con tu hermano". El mandamiento de nuestro Señor es sencillo: "Reconcíliate primero". Él dice: "Regresa por donde viniste y ve por el camino que se te indicó mediante la convicción que recibiste en el altar. Que tu actitud mental y tu disposición anímica hacia aquel que tiene algo contra ti haga de la reconciliación algo tan natural como respirar". Jesús no menciona a la otra persona; Él dice que tú debes ir. No tiene que ver con tus derechos. El sello distintivo del creyente es que puede hacer a un lado sus propios derechos y obedecer a Jesús.


"Y entonces vuelve y presenta tu ofrenda". El proceso de reconciliación está claramente definido. Primero, la actitud heroica del sacrificio personal, después la súbita exhortación por medio de la sensibilidad del Espíritu Santo, luego parar en el punto de la convicción. A continuación, la obediencia a la Palabra de Dios, adoptando la actitud mental y el estado de ánimo de no culpar a la persona a quien le has fallado. Y finalmente, el ofrecimiento gozoso, sencillo y sin obstáculos de tu ofrenda a Dios.

El ''ve'' de la relación (25-09)
25 September 2022
El ''ve'' de la relación (25-09)

"A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos", Mateo 5:41


Podemos resumir las enseñanzas de nuestro Señor de esta manera: La relación que Él exige es imposible, a menos que haya realizado una obra sobrenatural en nosotros. Jesucristo demanda que no haya el menor vestigio de resentimiento en el corazón de su discípulo, cuando este es enfrentado por la tiranía y la injusticia. No hay entusiasmo suficiente que pueda soportar la tensión que Jesucristo le impone a su obrero. Lo único que puede hacerlo es una relación personal con Él; una relación que haya sido examinada, purificada y probada hasta que quede un sólo propósito y yo pueda decir: "Estoy aquí para que Dios me envíe donde Él quiera". Cualquier cosa puede nublarse, pero jamás la relación con Jesucristo.


El Sermón del Monte no es un ideal inalcanzable, es una declaración de lo que me sucederá cuando Jesucristo haya reemplazado mi naturaleza por la suya. Él es el único que puede cumplir el Sermón del Monte.


Si hemos de ser discípulos de Jesús, lo lograremos de una manera sobrenatural. Mientras tengamos el firme propósito de ser discípulos, podemos estar seguros de que no lo somos. Jesús dijo: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros", Juan 15:16. Así es como empieza la gracia de Dios. Se trata de un constreñimiento del que no podemos escapar, el cual podemos desobedecer, pero no producir. El acercamiento hacia Él es una obra de la gracia sobrenatural de Dios y nunca podemos retroceder para descubrir dónde empieza esa obra. El Señor crea discípulos de manera sobrenatural sin basarse en nuestras habilidades naturales. Dios no nos pide que hagamos lo que se nos facilita por naturaleza, sino aquello para lo cual somos perfectamente aptos por su gracia. Y es ahí donde siempre se hará presente la cruz que debemos soportar.